La obra gira en torno a un célebre imitador de Elvis Presley que, tras quedar parapléjico en un accidente automovilístico y confinado a una silla de ruedas, convive con su hija Jill -una obsesiva de la cocina-, su esposa alcohólica y el amante de esta.
La tensión familiar y los vínculos fracturados se entrelazan con escenas de fantasía surrealista, en las que las alucinaciones del protagonista -quien se aferra a su antigua identidad como doble de Elvis- irrumpen en el relato a través de canciones icónicas del Rey del Rock and Roll.
Esta fue la primera coproducción de Teatro Mori, y en el marco de la celebración de sus 20 años, se presenta una nueva versión que revisita este particular universo familiar con humor negro, delirio y una profunda carga emocional.